Si Usted y su organización se sienten asfixiados con lo que está pasando, tranquilo: respire, respiren. Dejarán de percibir el ahogo y aparecerán las soluciones. Lo que nos angustia, nos quita la confianza sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre el futuro, es un cuento. Por increíble que parezca, ese cuento se transforma cuando descubrimos que los otros no son los villanos y asumimos la responsabilidad. Entonces, salimos del fondo y nos encontramos con otras versiones de la historia, en donde se multiplican las posibilidades. Con los pies en la tierra, al lado de los otros, recordamos para qué existimos y declaramos que la vida es más vida (más productiva, más saludable, más sostenible) si se elige, si se vive a propósito.